Casa de Aníbal González.
Él se inspiró en diferentes estilos, los cuales pudo
incluso combinar, tratando de usar materiales tradicionales. Siempre aportó un
toque personal y sevillano a todos sus edificios. Fue vicepresidente del Ateneo
de Sevilla.
Imagen
de Aníbal González
El 9 de enero de 1920 sufre un atentado junto a su casa del que sale ileso, en el que le disparan dos tiros que no llegan a acertarle y del que fue autor un grupo anarquista del sindicato de peones albañiles, relacionado con la huelga de la construcción que en aquellos días se vivía en Sevilla. La reacción contra el atentado se materializó en una manifestación en su apoyo que recorrió la puerta de su casa. Desde entonces se dice que siempre iba acompañado por un guardaespaldas.
Casa de Aníbal González en Sevilla
El primer estilo arquitectónico adoptado por Aníbal
González, tras finalizar sus estudios universitarios, fue el del modernismo, a pesar de que el
estilo imperante en esa época, en Madrid, ciudad en la que había realizado sus
estudios, era un estilo más tradicional, de líneas historicistas y
academicistas, parece que pudieron pesar con más fuerza las influencias
vanguardistas procedentes de Europa y Cataluña. Su adscripción al movimiento
modernista le llevó a levantar diferentes edificios de este estilo en la ciudad
de Sevilla, hecho del que hoy día quedan pocas evidencias, puesto que la
destrucción de muchas de sus obras, hace que apenas se conserven edificios de
este periodo. Sus obras más destacadas son el desaparecido Café de París, las
casas para Laureano Montoto en la calle Alfonso XII y la subcentral eléctrica
de la calle Feria.
También se atribuye la jabonera de Villanueva de la
Serena.
A comienzos de 1927, por diversos roces con el nuevo comisario regio de la
Exposición, José Cruz Conde, dimite como arquitecto director de la Exposición. Cuando murió en 1929, a los 52 años de edad, estaba en la ruina, de manera que hubo que recaudar dinero para conseguir una casa para la familia. Está enterrado en el cementerio de San Fernando de la capital hispalense. El panteón, de diseño del arquitecto, es famoso por tener en su interior una copia del Cachorro.
Tras la muerte de Aníbal González, el pueblo de
Sevilla decidió regalar a su familia una casa, en la entonces Avenida Reina
Victoria. De su diseño se encargan, José Espiau y Juan Talavera y Heredia.
Ambos grandes amigos enfrentados desde el incidente de la monumental, se
reencuentran para rendir homenaje a Aníbal González. La casa se construye entre
los años 1930 y 1932, siendo una de las villas más bellas de toda la avenida.
Gran parte de esta belleza procede de sus miradores, que se abren a la avenida.
Por un lado el mirador de Talavera, de doble arco de gran peralte, que
recuerdan incluso a los de la mezquita de Córdoba, incorporándose un elemento
decorativo, los festones de ladrillo tallado bajo las pilastras del mirador,
siguiendo corrientes barrocas dieciochescas. Por otro tenemos lado el mirador
ancho, que podemos atribuir a Espiau, dada la similitud que guarda con otros,
como el de la calle Feria con Cruz Verde. Este mirador da volumen al edificio,
formado por pequeñas ventanas de arco de medio punto, usa como elemento
decorativo cuadrados de ladrillo tallado. El ladrillo tallado, resalta sobre el
paramento blanco y es muy usado en la villa para la decoración de la misma, en
modo de friso, cornisa e incluso en los clásicos marcos de puertas, marcos que
nos recuerdan a construcciones y bocetos de Aníbal González quien sentía
especial predilección por las formas clásicas, donde el ladrillo tallado daba
mucho juego.
Casa
que regaló el pueblo de Sevilla a la familia de Aníbal González
Miradores de la
casa de Aníbal González
En esta imagen se ven los dos miradores de la
casa
Detalle de marco de ladrillo tallado
Inscripción que
le hicieron tras su muerte
En su fachada se halla un azulejo que recuerda el
origen de la villa: “Esta casa hogar de la familia del gran arquitecto Don
Aníbal González Ossorio se hizo mediante el esfuerzo y la aportación de todas
las clases sociales deseosas de rendir un póstumo homenaje glorioso artista
hispalense. La ciudad de Sevilla se enaltece a sí misma recordando en este
lugar, al hombre insigne que levantó en su recinto tantas obras de imperecedera
belleza. MCMMXXXII”.
En Sevilla le hicieron una estatua en su honor.
Estatua que le hicieron en su honor
La casa de Aníbal González en Zafra se encuentra en
la calle Gobernador nº 9, junto al
Casino. Actualmente viven en ella la familia Ramírez Salas.
Se construyó en 1931 y se encuentra en muy buen
estado. Está distribuida en tres huecos enmarcada por encintados de ladrillo
aplantillado y azulejos sevillanos. La planta baja es muy plana y tiene rejas
enrasadas en las ventanas.
En la primera planta hay ventanas con rejas que
sobresalen y un balcón central.
Se localiza en una de las calles de Zafra donde
mejor se conserva la arquitectura.
Yo delante de la casa de Aníbal González.
Los balcones de dicha casa.
La fachada de la casa de Aníbal González
Placa en la fachada de Aníbal González.
BIBLIOGRAFÍA:
-
TORO FERNÁNDEZ, B.: “Urbanismo y
Arquitecturas Aristocráticas y de Renovación Burguesa en Zafra (1850-1940)”.
Badajoz, 1994.
- GONZÁLEZ SERRANO, A.: "Aníbal González, el primer arquitecto regionalista andaluz. Aldaba, nº 31. Martos, 2011; pp.78-88.
- GONZÁLEZ SERRANO, A.: "Aníbal González, el primer arquitecto regionalista andaluz. Aldaba, nº 31. Martos, 2011; pp.78-88.
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