Arquitectura popular extremeña. La casa.
El tipo propio de arquitectura popular extremeña
de la comarca es la casa de dos plantas con tres crujías paralelas a la
fachada. Vivienda en planta baja cubierta con bóvedas y articulada por un
pasillo transversal y “doblao” o desván en la segunda. Las crujías dependerán
de la situación socioeconómica que tuviera la familia.
La
vivienda es un hábitat de grandes dimensiones con muros de mampostería enlucidos
y bóvedas de ladrillo. Los materiales no son visibles por el exterior, está constituida muchas
veces por una fachada encalada desprovista generalmente de impostas que
indiquen la separación de pisos. La bóveda es un elemento esencial en la
vivienda extremeña, y su gran adaptación y empleo se deduce de la escasez de
madera.
La fachada generalmente no tiene balcones sino
tres pequeñas ventanas: una a cada lado de la puerta y otra arriba en el
“doblao”. Así la casa queda soleada por medio de las ventanas y de la luz que
penetra a través del patio interior. Las fachadas, lo mismo que los interiores
se blanquean con la cal.
En cuanto la entrada, está presente un escalón
que evita que las aguas que corren por la calle penetren al interior. Su
situación queda determinada en el centro de la fachada. Es una puerta única en
dos hojas de madera, por la que pasan también las bestias a través del pasillo
al corral. El dintel y las jambas, perfectamente labradas en sillería de una
sola pieza, son de granito; unas veces son visibles, pero otras aparecen
escaladas como el resto de la fachada.
La entrada se corresponde con un pasillo central,
a veces se encontraba empedrado con
cantos rodados, que deja habitaciones en dos o tres crujías a ambos lados
de él. Da paso en su extremo a un corral posterior con una pequeña cuadra y un
gallinero, en el cual hay a menudo una construcción adosada dedicada a la
cocina. En la mayor parte de los casos, la cocina se situaba en un principio en
la segunda crujía, siendo luego trasladada a la estancia adosada, al corral, por motivos de iluminación y ventilación.
Presenta el pasillo una leve inclinación orientada hacia el corralón, con la
finalidad de permitir una fácil limpieza de los excrementos de las caballerías.
Al fondo de él arranca la pequeña escalera que conduce al “doblao”.
Yo voy a describir la casa de mi tía.
Casa típica extremeña en Medina de las Torres.
Tiene una puerta central con dos ventanas enrejadas a los lados para dar luz a
las habitaciones y tres balcones que son del “doblao”.
La bóveda de esta casa, como se
aprecia, esta pintada con cal.
La entrada se
corresponde con el pasillo central, que como podemos ver se encontraba
empedrado con cantos rodados, para el paso de las bestias con el motivo de que
no se rebalases, ya que antes no existía la puerta falsa.
En esta foto vemos
que del pasillo central salen habitaciones a ambos lados.
En el patio se
encontraban la cocina y el cuarto de baño, la puerta que se ve a lo lejos da
paso a un huerto donde sembraban hortalizas y donde había una cuadra, el lugar
donde encerraban a las bestias. También era donde se hacían las necesidades ya
que al principio no había cuarto de baño, ni tampoco agua corriente.
Posteriomente se construyó y se metió en la casa el alcantarillado. Como no
había mucho dinero, por esta casa pasaban el alcantarillado de dos casas vecinas
más.
BIBLIOGRAFÍAS:
-
DE LA CRUZ SOLÍS, A.: Historia de la arquitectura en Extremadura.
Sevilla, 1998.
-
RUBIO MASA, J.C.: Arquitectura popular extremeña. Extremadura, 1985.