CONDENO
Las pintadas en el patrimonio histórico-artístico
Me parece una falta de respeto, vandalismo y sobre
todo de mala educación atentar contra los edificios históricos o no, con pintadas
o graffitis, ya que si los graffiteros quieren realizar pintadas a las que
ellos llaman arte, lo pueden hacer en paredes o lugares que se vayan a
destruir, porque los monumentos atentan contra este patrimonio y para los
turistas que van a visitar estos monumentos da sensación de dejadez. Un ejemplo
es el caso de las pintadas en un dolmen de la localidad cacereña.
Este dolmen fue declarado como Bien de Interés
Cultural con categoría de zona arqueológica. Como no está bien hecho porque
están atentando contra un monumento histórico, tuvieron que sancionar a estos
tres jóvenes que cometieron este sacrilegio con una multa de 9.000 euros, 3.000
euros cada uno.
Las pintadas en el domen
Otro hecho ocurrido fue cuando visité el puente
romano de Mérida, que creo que es un bien irremplazable de esa ciudad, vi que
habían pintado “graffitis”. Pienso que uno de los principales problemas del
patrimonio histórico-artístico es el de los grafiteros, ya que eliminar los
“graffitis” requiere un gran trabajo y
recursos porque la pintura cala en la piedra.
Pintadas en el puente romano de Mérida
Personas quitando las
pinturas de dicho puente.
En mi opinión, si le pusieran un lugar habilitado
para realizar estas pinturas, no atentarían contra estos edificios y
monumentos, ya que una pintura de “graffiti” bien hecha puede llegar a ser muy
buena. Personalmente no entiendo porqué la gente hace pintadas, ya que si estás
en contra de algo hay muchas maneras de manifestarse sin tener que hacer daño
en estos monumentos.
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