Vistas de página en total

domingo, 8 de junio de 2014

DUDO
Sobre las pinturas de Zurbarán en Zafra

Nunca me he puesto a pensar si las pinturas que hay en la iglesia de la Candelaria son íntegramente pinturas de Francisco de Zurbarán. Pero al estar buscando información sobre dicho tema, me entran las dudas, ya que el pintor tenía mucho trabajo y no podía terminarlo, entonces se cree que alumnos que él tenía en el taller le ayudaron a terminarlo. Se ha llegado a decir que el pintor hizo un 25% y los alumnos un 75%, y después él los retocaba dándole su estilo.
Yo pienso que por ese motivo vino una investigadora francesa a Zafra llamada Odile Delenda, que lleva veinte años estudiando sobre Zurbarán y ella habló sobre la autenticidad de los cuadros que hay en la iglesia de la Candelaria y expuso que todos no son en su totalidad del pintor, puesto que en algunos solo tenía pequeños rasgos y el resto eran pintados por alumnos del taller que él tenía formado. Incluso se atrevió a afirmar que el retrato de San Juan Bautista y el retrato de San Miguel, los cuales se encuentran en la iglesia de la Candelaria, habían sido pintados por un aprendiz del pintor, aunque el de San Juan Bautista tiene algunas pinceladas de Zurbarán, el cambio, el de San Miguel no tiene nada del pintor.
Es por lo que yo ahora me pregunto si la gente dirá: ¿Por qué nos ha engañado de esta manera?, o si ¿perderá valor el retablo?..Muchas incógnitas quedan en el aire.

                                 
                                                      Retablo de la iglesia de la Candelaria


                                 
                                                           Pintura de San Juan Bautista


                                  

                                                               Pintura de San Miguel
CUESTIONO
El cincho de madera junto al arco del Cubo

El cincho de madera junto al arco del Cubo es un anillo de madera donado por la Catedral de Sevilla, por el catedralicio al Ayuntamiento de Zafra y era proveniente de uno de los pilares de la catedral de Sevilla porque sufría mal de piedra y estuvo en proceso de restauración. La información que tengo sobre él es que se puso para asegurar el pilar, era un armazón de hierro que se ceñía con varias abrazaderas, cuya parte central de madera dibuja la sección del pilar fasciculado al que debía adaptarse.
Entre los datos que he estado buscando, he averiguado que a Zafra le llaman la ‘Sevilla la chica’, por eso han traído el cincho, para consolidar la relación.
Al principio cuando se propuso poner el anillo de madera junto al arco del Cubo, preocupaba las proporciones que tenía el anillo y que empequeñecería la muralla, pero después de colocarlo enmascara el paredón.
Según me he informado se colocó donde antes había un taller de mecánica en ruinas y estaba abandonado, después de destruir el taller quedó al descubierto una pared de la muralla de Zafra y un torreón. Ahora allí hay una plaza, el anillo y una inscripción donde explica de donde proviene.



                                                               
  El cincho de madera


                         
                                                    Aquí vemos el cincho, el arco y la plaza


                          
                                                                           Inscripción


Con la información que he recopilado, he averiguado que ha sido una inversión de casi 150.000 euros, los cuales han salido del ayuntamiento de Zafra.
Es por lo que yo cuestiono y hago las siguientes preguntas: ¿para qué sirve?, ¿para qué se tuvo que desembolsar tanto dinero?, ¿qué significado tiene?.. Si al fin y al cabo no le veo mucha importancia ni ninguna utilidad.
En mi opinión, hubiese invertido ese dinero en algo de mayor beneficio para Zafra.






CONDENO
Las pintadas en el patrimonio histórico-artístico

Me parece una falta de respeto, vandalismo y sobre todo de mala educación atentar contra los edificios históricos o no, con pintadas o graffitis, ya que si los graffiteros quieren realizar pintadas a las que ellos llaman arte, lo pueden hacer en paredes o lugares que se vayan a destruir, porque los monumentos atentan contra este patrimonio y para los turistas que van a visitar estos monumentos da sensación de dejadez. Un ejemplo es el caso de las pintadas en un dolmen de la localidad cacereña.
Este dolmen fue declarado como Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica. Como no está bien hecho porque están atentando contra un monumento histórico, tuvieron que sancionar a estos tres jóvenes que cometieron este sacrilegio con una multa de 9.000 euros, 3.000 euros cada uno.


                         
                                                                Las pintadas en el domen

Otro hecho ocurrido fue cuando visité el puente romano de Mérida, que creo que es un bien irremplazable de esa ciudad, vi que habían pintado “graffitis”. Pienso que uno de los principales problemas del patrimonio histórico-artístico es el de los grafiteros, ya que eliminar los “graffitis”  requiere un gran trabajo y recursos porque la pintura cala en la piedra.


                             
                                                Pintadas en el puente romano de Mérida


                                  
                                           Personas quitando las pinturas de dicho puente.


En mi opinión, si le pusieran un lugar habilitado para realizar estas pinturas, no atentarían contra estos edificios y monumentos, ya que una pintura de “graffiti” bien hecha puede llegar a ser muy buena. Personalmente no entiendo porqué la gente hace pintadas, ya que si estás en contra de algo hay muchas maneras de manifestarse sin tener que hacer daño en estos monumentos.