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lunes, 18 de noviembre de 2013

Enrique Cock.


ENRIQUE  COCK.


Enrique Cock es un holandés del año 1554, es un exiliado católico, tuvo que huir de Holanda y acabó en España hacia el año 1574, donde empezó a servir a la Duquesa de Feria. Fue cronista de la guarda de los archeros reales durante 10 años.
Este poeta estuvo en Zafra, también se le recuerda porque una calle lleva su nombre. Dedicó algunos versos a Zafra y a Huerta Honda que había al lado del palacio.
Él escribió un poema titulado “Asafrae descriptio”, que dedicó a Zafra.
Juan García Gutiérrez, un catedrático de latín, tradujo el poema de Enrique Cock: “Breve Descripción de Zafra, muy noble Plaza Fuerte de la Beturia Turdetana y del Ducado de Feria”.
Trabajaba para los Suárez de Figueroa.

El poema que dedicó a Zafra es:

Si en hora propicia miras hacia donde sale el sol verás el nacimiento de la fuente llamada de Feria, en la que el asno y bueyes abrevan al abrigo del muro de la ciudad, al tenue regato que fluye entre la grama. Si miras al solsticio de verano, verás olivares. Y pender verás los frutos en los arboles del hortelano. Entre árboles frutales, ríos familiares y fuentes. Tomarás el umbroso frescor del bosque sagrado. Cuyo blando murmullo convida a dormir levemente. Si de aquí tu mirada vuelves hacia el soplo del Àbrego. Una senda te guiará al castellar por pendiente sílave. Acá y allá rocas enormes y riscos enhiestos apuntan al cielo, del collado que vasto se alza. Frontal, desde arriba mirando el alcázar opuesto. Desde aquí podrás admirar las edificaciones. Surgidas donde antaño sólo rústicas chozas había; Y los templos, las puertas y el bullicioso trajín de sus calles. Aquí, solo el alto risco, el podador dará al viento su canto; Y las sombras hoscamente descienden de las cúspides altas. Por peñas, farallones y vaguadas profundas. Liquida vena fluye de la fuente que llaman Las Navas. Y da origen al arroyo de nombre Valhondo. Más allá el Guadajira se une al falaz Guadiana. Si después decides explorar al solsticio de invierno. Quien a las Musas y Apolo cultive en los gratos vergeles. Tendrá aquí múltiples temas, dignos de verse y pintarse: Claras fontanas, estanques verdecidos de musgo. En los que lavan las mozas del concejo las ropas " pues tal obligación al sexo femenino concierne".



                                 
                                Portada y contraportada del libro que editó Juan García.

Monasterio de Santa María del Valle.


Monasterio de Santa María del Valle. 



El Monasterio de Santa María del Valle, más conocido como Convento de Santa Clara, fue mandado erigir por el I Señor de Feria, Gómez I Suárez de Figueroa y su mujer Elvira Laso de Mendoza en 1428. La iglesia y el coro fueron concebidos como panteón del linaje de los Suárez de Figueroa. Una cuarta parte de la riqueza que posee el Convento fue expuesta al público.
El museo, que se ha incorporado a la Red de Museos de Extremadura, nace para mostrar un aspecto de la identidad de la región extremeña: La existencia del Monasterio sirve para recordar la Casa de Feria y  los Suárez de Figueroa.
Las armas heráldicas de los Feria aparecen a manudo por todo el edificio.
 Se puebla con monjas clarisas procedentes de Tordesillas y las dos primeras abadesas serán dos de sus hijas.

El Museo se ha construido hace poco tiempo, es lo más reciente del Convento. Está  abierto desde el 22 de enero de 2007, distribuido en cuatro capítulos que son: intramuros, la piedad nobiliaria, la urbe ducal y el legado de la magnificencia. 


                                                    Yo en el Convento de Santa Clara.                  


Placa del Convento de Santa Clara.
            

BIBLIOGRAFÍAS:



-CROCHE DE ACUÑA, F.: “El Monasterio de Santa María del Valle: Santa Clara.” Ars sacra: Revista cultural, archivos, artes plásticas, arquitectura, museos y música. Nº 26-27. Zafra., 2003; pp. 95-101.

-RUBIO MASA, J.C.: El mecenazgo artístico de la Casa Ducal de Feria. Mérida, 2001.